martes, 19 de febrero de 2008

El valle de la utopía

Las mañanas te despiertan temprano, con el sol tajante golpeandote la puerta de la carpa o la lluvia que poco te deja dormir. Los bueyes amigables y amenazantes te acompañan en tu estadía, sin descuidar su territorio. Las montañas te observan, te tocan, te acarician, te piden que no te vayas, que te quedes a vivir, que las cuides. Las olas de ese mar único y celeste quieren que seas parte de ellas, que te sumerjas, que les hagas el amor. Las rocas; asperas, traicioneras, pero inofensivas. Los hippies, los rastas, la vida. El valle...

3 comentarios:

Melisa dijo...

Describir así ese lugar maravilloso demuestra que no estaba equivocada cuando de hablé de él.
A Guarda volveremos.
Es simplemente mágico, ojala algún día lo compartamos juntos.

Unknown dijo...

Um lugar mágico onde pessoas de diversos lugares se encontram com um mesmo objetivo...viver e recordar.
Um lugar onde toca a alma de todos com a mesma profundidade e transcende de uma maneira que não tem como descrever...simplesmente se sente...sem palavras.
Momentos que marcaram meu coração para sempre.
Grande beijo da amiga brasileira.

Eze dijo...

Hola feo de mi vida!

Muy buena descripción, gracias por compartirlo con nosotros.
Ahora bien, si a mi me hubiera tocado ir a ese lugar para describir, justo cuando vos estabas ahi, hubiese hablado sí de la hermosura del valle. De los picos que, jugando con las nubes, toman un celeste especial, de esos que te hacen pensar lo lindo de este mundo. Pero tampoco hubiese pasado por alto una mancha rara en el paisaje...de esas que arruinan toda la magia. Si feo, sos vos.

Te mando un abrazo enorme, y ya nos estamos viendo!