En un país de mudos
Nada es para siempre,
Siempre habrá vasos vacíos
Si estás entre volver y no volver.
Hay que salir del agujero interior,
Esta si es una dulce condena.
Hubo un tiempo que fui hermoso,
Yo estaba en un club, no había casi luz.
Vos me estas mirando y yo voy a caer,
Este es el juego, de seducción.
Un ángel me vino a buscar,
Quizás no sea el vino, quizás no sea el postre, quizás no sea no sea nada,
El futuro que no viene, el pasado que se fue. Lo que queda es el presente;
el presente y nada más.
Todo concluye al fin, la última joda la paga el Señor.
Nada es para siempre,
Siempre habrá vasos vacíos
Si estás entre volver y no volver.
Hay que salir del agujero interior,
Esta si es una dulce condena.
Hubo un tiempo que fui hermoso,
Yo estaba en un club, no había casi luz.
Vos me estas mirando y yo voy a caer,
Este es el juego, de seducción.
Un ángel me vino a buscar,
Quizás no sea el vino, quizás no sea el postre, quizás no sea no sea nada,
El futuro que no viene, el pasado que se fue. Lo que queda es el presente;
el presente y nada más.
Todo concluye al fin, la última joda la paga el Señor.