domingo, 30 de septiembre de 2007

Pobre vieja (Capítulo IV) - anteúltimo

Cuando llegué a casa vi estacionado afuera el auto de Pablito, era una chevy, espectacular, él amaba la Chevy.

Pensé que había ido a arreglar el calefón, Cami me había dicho que se había roto y que como Pablo se daba mania para arreglar todo, lo había llamado.

Abrí la puerta y ahí estaban. En cuatro, en mi sillón. Mi mejor amigo y la mujer de mi vida. Abrí tan despacio que ni me escucharon, pero yo si la escuchaba gritar a ella.

Me quedé parado en la puerta, había unos 10 metros hasta donde estaban ellos. Pensé mil cosas en un segundo y lo primero que atiné a hacer fue a salir, salí de mi casa, con mucha cautela, con los ojos llenos de lágrimas, con nauseas. Cerré, ni lo notaron.

Corrí hacia un costado y vomité, no lo podía creer. Estaba shockeado, quería matarlos. Matarlos en ese mismo momento, pero no. Me asomé por la ventana del frente para ver si mi imaginación no me había jugado una mala pasada y definitivamente no, estaban haciendo el amor desaforadamente.

Me quedé parado un momento en la puerta, intentaba pensar, pero no podía. No sabía que hacer, hasta que la ira me ganó.

Tenía una escopeta en el Jeep, de vez en cuando iba a cazar. Fui, la agarré, entré con la misma cautela, seguían haciéndolo y yo seguía shockeado, temblaba, lloraba, quería matar. Ni se percataron y siguieron, más y más y más. Me acerqué de a poco y cuando estaba mas o menos a cuatro metros dije llorando: “No se quien me traicionó más, esto es lo peor que me pasó en la vida, peor que la muerte, peor que todo”.

Giraron sus cabezas, seguían haciendo perrito, se quedaron duros, sin decir nada y ahí empezó todo.

Se separaron, se quedaron sentados en el sillón. Yo seguía con la escopeta en la mano.

-Mati, no hagas una locura-dijo la muy perra.

-¿Cómo te atrevés? Hija de puta, yo te amo, daría la vida por vos. Y vos, Pablo, por dios!- hablaba, lloraba y seguía sin poder entenderlo!- Loco, vos sos mi hermano, ¿Qué me hicieron? ¿Por qué?- yo gritaba, fuera de mí, era asqueroso.

Me quebré, me puse de rodillas. Los miraba y ellos me miraban a mi con una lástima que nunca pensé que podía llegar a ver que alguien sintiera por otra persona. Pablo atinó a pararse y en ese momento me paré y le apunté con el arma.

-Movete y te mato hijo de puta, movete y te mato- le dije sacado.

-¡Para Mati, para!-me dijo el caradura.

-¡Paráte, mierda!-le contesté- Paráte y ponéte contra la pared, mirándome a mi-agregué con toda la ira del mundo.

Obedeció mi orden y se puso contra la pared. Camila se puso a llorar y gritaba por favor que no lo mate, que la mate a ella pero que no lo mate a él. Yo la miraba y seguía atónito. ¡Que perra! Miren lo que me decía, todo parecía una pesadilla increíble.

Cuando lo tenía de frente, contra la pared, desnudo, lo miré, la miré a ella y le di la misma orden. Obedeció.

Seguía mirándolos a la cara, yo no podía parar de llorar. Les preguntaba una y otra vez, cómo me podían haber hecho algo así. No cabía en la cabeza de nadie, salvo en la de ellos. Él, en un momento, vociferó un “Perdón Mati, nos equivocamos”, pero no era excusa, nada lo era ni lo sería. Yo lo único que quería era llorar, matar y morir.

Entonces, llegó el momento. Me pregunté que sería lo que más les dolería, quería venganza y nada me importaba y nada me detendría.

En la cocina tenía unas cuerdas, las agarré sin perderlos de vista. Ellos seguían duros en el lugar donde les había ordenado que se parasen. Le dije a ella que lo ate a él, luego la até a ella. Los amordacé y comprobé que los nudos fueran lo suficientemente fuerte para que no pudieran escapar. Cuando los tuve bien asegurados los encerré en el toillete.

Salí. Subí al Jeep y me fui para lo de la mamá de Pablo.

Le inventé que su hijo estaba en casa y que yo le había preparado una sorpresa y reunido a todos sus seres queridos, que en el pueblo eran muchos, claro, no se debería haber cogido a todas las mujeres, sólo a la de su mejor amigo. Marta, la vieja, accedió, por supuesto. Se cambió y nos fuimos a mi casa. Antes de pasarla a buscar, dejé pasar un rato, ideé todo el plan, me tranquilicé y decidí que mi vida había tomado un nuevo rumbo y tenía un solo destino. Hacerlos sufrir, tanto como ellos lo hicieron conmigo.

Llegamos a mi casa, yo había ordenado el quilombo de la fiestita de los traidores y dejado todo limpio. Le dije a Marta que pasara y cuando hubo pasado y la tuve delante de mío, cerré la puerta y la desmayé con un golpe en la cabeza.

Perfecto. Me acerqué al baño donde los había dejado encerrados y seguían ahí, era imposible que se zafen, los nudos que había hecho eran de pesca, era bueno con eso. Me miraron y les dije: “Ahora van a sentir el dolor, ustedes sacaron lo peor de mi”.

Volví al living, até, amordacé y tiré a Marta en un sillón. En realidad yo la quería, pero nada me importaba, podría haber matado a cualquier persona con tal de hacerlos sufrir, era mi único objetivo.

Ya estaba todo listo, el show debía continuar.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

siempre hay un poco de locura en el amor.Pero siempre hay un poco de razon en la locura...

Unknown dijo...

chan fede!
que vuelta de tuerca
me gusta, asusta tu lado morbo quiero decir, pero me gusta
dio un giro interesante
espero el último capítulo
besote
yas

Anónimo dijo...

Esta novela me esta asesinando!!! publica ya el cap. V!!! lo espero con ansias.

La verdad que una joven cabeza con un gran futuro.

Tuqui, un abrazo!

Martu

Anónimo dijo...

Eeh, previsible este capitulo, no te voy a tirar flores en todas..., igual me sigue gustando y espero el proximo.., que la venganza sea terrible, odio a las perras que muerden las manos que le dan de comer. al amigo una buena cagada a palos y la quita de confianza basta, no de machista si fuera mina seria lo mismo. Un abraszo
Pocho
Pd:seguis en deuda con la visita!!!

Rafael dijo...

FEDE...SABIA QUE ERA ASI...MUY BUENA REDACCION...ESPERO ANSIOSO EL FINAL.BESOS.PAP.

maure dijo...

Groso man, me desviaste lo que venía pensando. Se pone heavy el tema.
Lectores de Tuko, les dejo una invitación para leer otra historia.
www.elcrucerogenial.com.ar
Y mi blog www.enganchate.blogspot.com
Saludossssss

Anónimo dijo...

Tenés un gran talento, me encanta que escribas de esa manera, posees lo que todo escritor anhela en sus lectores…ganas de seguir leyendo!
Espero ansiosa el final!

Te quiero y admiro

Melu

Anónimo dijo...

muy loca la vuelta que dio la historia, ahora en vez de enamorar asustas nene!!! muero por sabes el final ya!!!